domingo, 27 de abril de 2008

Filosofia del cargar

¿Por qué se debe de cargar a un bebé con rebozo? La respuesta es fácil: Es cómodo, tranquiliza al bebé y se le da el calor y el apapacho que le falta después del nacimiento. Después de nueve meses de embarazo extrañan los bebés el contacto con una persona. Los rebozos son no sólo prácticos, sino que también fomentan el desarrollo del niño. Esto lo afirman de igual manera doctores, parteras y padres.

Las muchas ventajas de los rebozos (también al contrario de muchas otras ayudas para cargar)

- Los bebés que son cargados lloran menos y se vuelven más pronto autosuficientes
- El bebé no tiene porque estar sólo en un lugar. No importa si es para ir de compras, pasear, realizar alguna labor: El bebé está siempre presente, es parte de todo momento y le ayuda a descubrir el mundo.
- Los bebés cargados pueden integrarse más rápido a la vida familiar.
- El cargar al bebé desarrolla su sentido del equilibrio.
- Un rebozo es cómodo para el bebé porque no tiene cinturones, hebillas, botones o arillos que puedan lastimar.
- Se fomenta el desarrollo corporal del bebé porque este se estimula por contacto corporal y de la piel sobre todo en los primeros nueve meses.
- Con el rebozo y las instrucciones apropiadas, se sienta al niño con las piernas abiertas en posición de ranita, la cual apoya correctamente a la espalda y procura una postura correcta. Además, esta posición ayuda a la formación postnatal de la cadera.

En México, el cargar con rebozo es (desgraciadamente) para algunas personas anti progreso, antiguo o de las marías y por lo tanto mal visto. Si no son los padres es algún pariente o conocido el que critica el rebozo o pone en duda las ventajas que este tiene. O por prejuicios antiguos y falsos como: no lo acostumbres a los brazos, a las niñas no se les debe abrir de piernas, se le van hacer las piernas chuecas y a deformar la espalda. Pero el que descubre el rebozo no lo puede dejar.

¿Es el rebozo mexicano? ¿Desde cuándo hay carreolas?

El rebozo es de todas las culturas del mundo. Aunque no podamos imaginarnos hoy en día, toda Europa cargó con rebozo hasta que la reina Victoria de Inglaterra (1819-1901) descubrió la recién inventada carreola y la convirtió en admisible ante la sociedad. En ese momento se puso de moda la carreola y con ella comenzaron a llorar más los niños.

Fisiológicamente el bebé es para ser cargado

Esta afirmación la hizo el biólogo Bernhard Hassenstein (nacido en 1922). Antes de él se observaban dos tipos de crías.
- Los que permacen en el nido. Animales que en muchas ocaciones nacen ciegos o sordos y que se quedan un tiempo en el “nido”.
- Los que dejan el nido. Animales que nacen listos e inmediatamente se pueden levantar y abandonar el “nido”.



Este científico observó que las crías de los primates no entran en ninguna categoría. Se sujetan del pelo de su mamá para ser cargados activamente. Con el tiempo el hombre perdió el pelo y el niño no se pudo agarrar más pero las caderas de nuestras antepasadas eran mucho más fuertes y grandes, con lo que proporcionaba una buena montura. Las mujeres fueron evolucionando y los bebés también para ser cargados pasivamente. Junto con esta evolución, todas, pero todas, las culturas del mundo desarrollaron un tipo de rebozo.

Todo indica que los bebés esperan ser cargados. Los bebés son capaces de soportar su peso con una buena técnica de cargar. En el momento en que el bebé es levantado de alguna superficie adopta la posición para ser cargado. Levanta y dobla las rodillas y abre los brazos y manos listo para sujetarse. Incluso las plantas de los pies apuntan hacia adentro como cuando vemos a un changuito colgar de su mamá. La espalda también es algo redonda desde la posición fetal y no se puede de repente enderezar para amoldarse a un colchón. Los bebés son por naturaleza para ser cargados.

Mitos populares

Durante el transcurso del tiempo se juntaron varios factores para llegar a la afirmación de ciertos mitos como: se acostumbran a los brazos y ya no te dejan, se les cae la mollera, se les enchuecan las piernas, se les daña la espalda, no respira bien. Todos estos mitos son falsos. Estos mitos se crean a partir de una mala observación (la fisiología del adulto) y se confirman al no llevarse a la experimentación. Para una explicación de la falsedad de estos mitos, existen varios libros y estudios recientes en donde se le dan muchas propiedades benéficas e inesperadas al rebozo. Como comentario, recalcamos que no todas las técnicas de cargar de las culturas son anatómicamente correctas. Nosotros proporcionamos las técnicas más modernas y probadas para el buen desarrollo de su bebé.

Ventajas del rebozo

Si está insegura si el rebozo es lo apropiado para Usted y su pequeño, observe a los niños que son transportados de esta manera por sus padres. Estos niños están observando con una alta concentración e interés lo que los papás hacen o se encuentran en un a gusto reposo. También se puede observar que los niños disfrutan el contacto corporal. El que lo carga siempre tiene contacto con los ojos del bebé y más grandecito, cuando se transporta en la espalda, le basta un pequeño giro de cabeza para observarlo.
Cuando el niño esta en el rebozo, hace cada movimiento que Usted hace. De esta manera comienza desde muy pequeño a experimentar movimientos que de otra manera no tendría. Contrariamente, se encontraría muy pasivamente acostado en su cuna o carriola. Ya desde el vientre de la madre se estimuló de manera similar al bebé y después con el rebozo se le proporciona una cantidad de movimientos estimulantes que nunca podría experimentar a tan temprana edad con su propia fuerza.

El rebozo tiene otra ventaja: Su bebé con su posición activa y erguida no tiene el sentimiento de haber sido nada más entregado. En la cuna o carreola, aún cuando su bebé no está consiente, está en una posición “impotente”. Está recostado sobre la espalda y depende de que alguien se acerque a él. Con el rebozo es parte del suceso y vive desde el comienzo.

Manos y cabeza libres

Imagínese la siguiente situación. Su bebé llora desesperadamente y usted tiene alguna labor en el hogar o que atender el teléfono o a una visita o incluso quiere realizar alguna actividad relajante o recreativa. Por un lado no quiere seguir el consejo de dejarlo en un cuarto lejos de donde escuche los chillidos hasta que se canse y duerma y por el otro lado no logra completar ninguna labor. Toma al bebé un rato y ya que lo siente tranquilo lo trata de recostar y al momento vuelve a llorar. Después de unas horas, ha cargado demasiado y los minutos aislados no han sido suficientes para hacer nada. En estos casos el rebozo le ayuda a realizar muchas actividades y tener al niño presente y entretenido mientras observa el mundo con seguridad.

Algunos consejos

- No use tacones mientras carga a su bebé. El peligro de tropezarse es alto.
- Ayúdele a otras personas a aprender a usar el rebozo.
- El cargar con rebozo también ayuda a calmar el cólico de los niños. La posición erguida relaja la musculatura del abdomen y el movimiento y calor reduce el cólico.
- Para visitar lugares muy fríos, cómprese un abrigo amplio en donde quepa su bebé amarrado a su abdomen. Ciérrelo de manera que lo cobija y al mismo tiempo respire.

En caso de algún tipo de enfermedad, pruebe el rebozo. No importa que el niño tenga casi tres años y varios meses de no haberlo cargado nunca más. A los niños grandes póngaselos en la espalda y que alguien le ayude a controlar su posición y vigilar que nada oprima en las piernas. Los niños encuentran la tranquilidad y confianza para dormir sin llorar ni despertar. Además logran respirar mejor y se mantienen calientitos. Pruébelo y verá que se recupera más pronto y además no pierde usted tiempo al lado de él en la cama porque no logra dormir.

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